El hecho se produjo cuando los oficiales acudieron al lugar tras atender una llamada que denunciaba un conflicto doméstico.
Cuando los agentes llegaron, la mujer, identificada como P. A. U., comenzó a escupirles y gritar: «¡tengo coronavirus!». La presunta agresora fue detenida el domingo y trasladada a un cuartel, donde continuó escupiendo a otros guardias, antes de ser liberada con la asistencia de su abogado Luis Ángel Marcén.
Sin embargo, este jueves se confirmó que la presunta agresora dio positivo en las pruebas de covid-19. Ante los resultados, las autoridades han dispuesto que los guardias que tuvieron contacto con P. A. U. también se sometan a los análisis respectivos al igual que el abogado.
«Me han dicho que me quede en casa 15 días y vigile a ver si tengo fiebre», comentó Marcén al diario Heraldo, tras comunicarse con un centro de salud.