Según declaró el sheriff del condado de Brooks, el vehículo transportaba cerca de treinta personas, mientras que un agente fronterizo aseguró que la unidad viajaba a gran velocidad cuando dio un giro brusco y se estrelló contra un poste.
En el accidente fallecieron al menos 11 personas y una docena resultaron heridas.
Según publica la cadena de televisión ABC, citando a fuentes del Departamento de Seguridad Pública de Texas y del condado de Brooks, los ocupantes de la furgoneta son inmigrantes ilegales.
Las autoridades aclararon por otra parte que el vehículo no estuvo involucrado en una persecución que hubo en la zona justo antes del accidente.
El suceso de esta tarde se suma a otros accidentes de tráfico mortales en vehículos que transportaban inmigrantes en los últimos meses en Estados Unidos.
El pasado 16 de marzo, ocho inmigrantes indocumentados fallecieron en un accidente de carretera en la texana ciudad fronteriza de Del Río en plena persecución policial.
Aquel siniestro se produjo dos semanas después de que otra camioneta con 25 inmigrantes sufriera otro grave accidente en el que murieron 13 indocumentados, en su mayoría mexicanos, que acababan de cruzar ilegalmente la frontera.