La disposición fue anunciada ayer por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, es incluso más estricta que la dispuesta por autoridades sanitarias de Estados Unidos, que permitieron que el tres por ciento de quienes embarquen no cuenten con vacunación.
“No podrán bajarse del barco, personas que no estén vacunadas y que, además, no pasen las pruebas correspondientes. Si se pueden hacer las cosas bien, el regreso de los cruceros es clave para la reactivación económica de Vallarta, pero primero es la salud”, expresó el mandatario local.
Así, el primer barco que arribe a territorio mexicano será el Carnival Splendor, el segundo crucero más grande de los navíos Carnival Cruise Line, el cual dejará una derrama económica de 2.6 millones de dólares para Puerto Vallarta hasta diciembre cuando culmine la temporada.
En el caso de Los Cabos, en Baja California Sur, será en diciembre cuando arriben 16 embarcaciones las cuales harán escalas en Puerto Vallarta y Mazatlán, Sinaloa, con una derrama económica aproximada de 2.7 millones de dólares en cada municipio.
Enrique Alfaro enfatizó que también se reforzarán las medidas sanitarias en los puertos de la entidad y aeropuertos, con la intensión de disminuir la ocupación hospitalaria provocada por el Covid-19.