Estados Unidos.- Ir de vacaciones, salir a comer fuera y regresar con más dinero del que traías. Eso le pasó a Scott Overland mientras disfrutaba de sus vacaciones en Delaware, en Estados Unidos. El hombre acudió a un restaurante a cenar con su familia y, tras pedir unas ostras, encontró una rara perla morada en una de ellas. La joya, tal y como pudo comprobar después, está valorada en más de 4.000 euros.
Que suceda algo así es extremadamente difícil. No solo por el tiempo que tarda una ostra en formar una perla, que roza los 10 años, sino por el hecho de encontrarla en un restaurante.
Según contó el hombre a los medios estadounidenses, mientras cenaba con su familia vieron «una hendidura en el caparazón», aunque no le dieron mucha importancia. Sin embargo, al comer notó algo similar a un caramelo que, al observarlo, encajaba con la hendidura de la concha.
Una búsqueda por internet, la clave para darse cuenta del valor
Fue haciendo una búsqueda inicial por internet cuando comprobó que lo que tenía entre sus manos podía ser una perla con un valor de unos 1.000 euros. La sorpresa, sin embargo, fue mayor cuando acudió a los expertos, que valoraron la joya en más de 4.000 euros.
«Nos fuimos de vacaciones esperando traer una camiseta o una taza, nuestros hijos compraron algunos cangrejos ermitaños«, ha comentado al canal Fox 5. El souvenir, sin duda, fue aún mayor.
La familia no ha querido decir qué harán con esta valiosa joya.