La fiscalía de Grosseto se negó a investigar el caso, alegando que el accidente fue causado por un animal salvaje y que no hubo implicación criminal
Por: Agencias
Italia.- Un jabalí pasó de presa a cazador, después de morder fatalmente a un hombre italiano quien le había disparado por deporte.
Giulio Burattini, de 36 años, murió desangrado frente a su padre, mientras la pareja estaba cazando cerca de la reserva natural Pigelleto di Piancastagnaio en la región italiana de Toscana el miércoles pasado.
Giulio le disparó a la bestia salvaje, que se derrumbó en el suelo, y se aproximó para revisar su presa, según los medios locales.
Pero para sorpresa del italiano, el jabalí se incorporó y le mordió la parte superior de la pierna derecha, mientras se acercaba, cortándole la arteria femoral para provocarle una hemorragia.
Según los informes, su último mensaje desesperado fue un grito de advertencia a sus amigos a través de su walkie talkie:
“Ayuda, ayuda, me estoy muriendo”.
Los equipos de rescate del bosque y los servicios de emergencia acudieron para tratar de revivir al hombre de 36 años, pero había perdido demasiada sangre y murió frente a su padre, quien también requirió tratamiento por shock.
La fiscalía de Grosseto se negó a investigar el caso, alegando que el accidente fue causado por un animal salvaje y que no hubo implicaciones criminales en la muerte de Burattini.
Según informes de los medios locales, Giulio, un cazador experimentado, salió con su padre por la tarde, cuando la pareja rastreó y vio un jabalí el miércoles.
Giulio disparó contra el animal, el cual se hundió en el suelo como si hubiera sido alcanzado por una bala, pero fue atacado cuando iba a verificar el estado de su presa.
Se cree que Burattini sangró profusamente por las profundas heridas infligidas por el jabalí y murió antes de que los médicos pudieran atenderlo. Burattini, procedente de Castell’Azzara, estaba casado y tenía una hija de siete años.