El gobernador Greg Abbott anunció esta semana una serie de acciones agresivas para asegurar la frontera a raíz de la decisión del presidente Biden de poner fin a las expulsiones del Título 42. El gobernador hizo el anuncio acompañado por el director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS), Steve McCraw.
Durante sus comentarios, el gobernador Abbott señaló que con la revocación del Título 42 aumentará considerablemente el cruce de indocumentados a lo largo de la frontera.
Ante esta situación el gobernador Abbott ordenó al DPS que realice inspecciones de seguridad mejoradas de los vehículos cuando cruzan los puertos de entrada internacionales.
Según lo establecido esta orden entró en efecto de manera inmediata, dado que se ha detectado con frecuencia que camiones transportan a personas que ingresan ilegalmente al país.
Sin embargo, hasta el momento no está claro cómo funcionará esa directiva estatal, y hay preocupación en las ciudades, en las empresas y en las compañías de transporte, dado que puede afectar al tráfico comercial, provocar demoras y traer pérdidas económicas a esta importante actividad comercial.
Las autoridades federales ya inspeccionan los camiones comerciales cuando pasan por los puertos de entrada y los patrulleros estatales no tendrían autoridad en las jurisdicciones federales.
Los patrulleros podrían realizar más inspecciones después de que los camiones pasen los puntos federales, como lo han hecho en el pasado y continúan haciéndolo en algunas áreas. Pero el aumento de las inspecciones allí podría provocar retrasos sustanciales en el flujo del tráfico hacia el norte.
El director del DPS, Steve McCraw, dijo el miércoles que las inspecciones no se realizarían en propiedad federal o puentes internacionales, pero que los conductores recibirían muchas advertencias de que tendrían que detenerse para una inspección.
Las autoridades estatales también podrían optar por establecer puntos de control para camiones comerciales tierra adentro para evitar cuellos de botella en los puertos. Pero eso permitiría a los posibles contrabandistas dispersarse y encontrar otras formas de mover su carga una vez que hayan cruzado el puerto de entrada.
De acuerdo con cifras recientes el flujo comercial a través de los puertos de entrada de Texas fue de $442 billones de dólares en el 2021. La nueva directiva de Abbott genera preocupaciones para los camioneros y otros en el negocio de la logística que dependen de ese comercio.
Las autoridades de Eagle Pass al igual que otras ciudades como Laredo, esperan más detalles sobre esta orden estatal, para evaluar el posible impacto al tráfico comercial.
Pero mientras los funcionarios locales esperan para ver el impacto de la orden estatal, expertos en economía de Estados Unidos y México advierten que podría generar resultados catastróficos en la economía del país.
Dado que traería demoras en el traslado de mercancías y eso afectará a las empresas.
Hacer una inspección completa de un camión podría tomar horas para descargar y volver a cargar, dicen los especialistas. Y con miles de camiones que cruzan la frontera todos los días, eso podría provocar retrasos significativos en el movimiento de bienes y productos básicos.
