Causan migrantes motín en albergue
Saltillo, Coah.- Tras la llegada a Piedras Negras de las personas que integran la caravana migrante, el alcalde Claudio Bres Garza señaló que los migrantes estarán confinados durante seis meses en el albergue habilitado en dos bodegas industriales sobre el libramiento Manuel Pérez Treviño.
Al darse a conocer esta noticia, las personas migrantes reaccionaron de manera violenta y comenzaron a manifestarse en contra de la regla impuesta por el Gobierno municipal sin su consentimiento.
Cerca de las 19:00 horas de ayer, tres horas después del arribo de la caravana a Piedras Negras, un grupo de aproximadamente 100 personas salió de las instalaciones del albergue ante la inconformidad que sintieron al ser separados de sus familias y conocer que estarían internados en el albergue más tiempo del que tenían previsto.
“Nos tienen separados de nuestras esposas y nuestros hijos y no quieren dejarlos salir, agradecemos la atención que han tenido pero no es justo que no nos dejen salir, venimos todos juntos y queremos llegar a la frontera todos juntos” señaló uno de los inconformes.
El conflicto
El alcalde de Piedras Negras manifestó que mandarían grupos de 15 personas a solicitar el asilo político en Estados Unidos, hecho que encendió la inconformidad de los integrantes de la caravana.
“Si nos mandan así van a deportarnos, tenemos que ir todos juntos para ejercer presión a Trump y que nos deje pasar a Estados Unidos, en grupos pequeños nos van a deportar, no nos van a hacer caso”, dijo.
La manifestación llegó a su clímax cuando algunos grupos de migrantes comenzaron a pelear entre ellos, situación que de inmediato fue controlada por elementos de Fuerza Coahuila.
Cerca de las 20:30 horas, el Gobernador del Estado, Miguel Ángel Riquelme Solís, llegó a las instalaciones del albergue y habló con los migrantes, quienes concedieron pernoctar ahí, mientras se resolvía la situación.
Despertaron al alba, en esa hora gris que precede al amanecer. Habían pasado la noche en el albergue. Las mil 700 personas migrantes recogieron las colchonetas y las colchas con las que mitigaron la fresca madrugada.
Mientras tanto personal del Gobierno del Estado de diferentes secretarías establecía el plan de acción para el traslado de los integrantes de la Caravana, su objetivo era Piedras Negras, Saltillo sólo fue un descanso.
Eran las 5:00 horas cuando se encendieron las luces del auditorio Revolución, en las oficinas y bodegas del Gobierno del Estado, allá en el Libramiento Óscar Flores Tapia. Hombres, mujeres y niños se levantaron dispuestos a seguir su camino, a llegar a su destino.
Se fueron formando en una fila. Afuera, en el estacionamiento, cuarenta camiones de personal y de transporte público esperaban para el abordaje. Si llegaron a Saltillo en las cajas y plataformas de tráileres, se irían de la ciudad más cómodos, más tranquilos. Seis horas los separaban de Piedras Negras.
Al abandonar el albergue, personal del DIF les repartió un aperitivo, naranjas para los niños, pan para los adultos. Uno a uno, agradecían las atenciones recibidas. Desde que llegaron, ahí cenaron, ahí se ducharon, ahí descansaron.
A las 8:30 horas del lunes de asueto, el último camión salió rumbo a la carretera 57, el destino era Piedras Negras. Iban escoltados por elementos de Fuerza Coahuila. La caravana migrante ahora viajaba en camiones.
El convoy de camiones circulaba por la carretera como una víbora que se arrastra entre la arena del desierto. La imagen era impactante para automovilistas y traileros. A la cabeza de la caravana dos unidades blindadas, en una, viajaba el secretario de Seguridad, José Luis Pliego Corona, era quien lideraba el operativo de traslado de los migrantes.
A baja velocidad
Después uno, 10, 49 camiones llenos de personas migrantes. En cada pueblo que cruzaba la serpiente sobre ruedas saludaban a los que veían el paso del convoy. La velocidad era baja pero constante, a lo máximo unos 80 kilómetros por hora en promedio.
A las nueve menos un cuarto, llegó la primera parada, el consumo de bebidas y alimento habían tenido consecuencias. Los migrantes pidieron al chofer detuviera la marcha para hacer sus necesidades fisiológicas.
Los hombres se adentraron en el monte, los de menos pudor sólo se voltearon a la vista de los viajeros. Las mujeres se apoyaban tapándose con cobijas para evitar la mirada de los curiosos. Fueron 10 minutos de descanso y una vez que los migrantes abordaron los camiones, la caravana avanzó de nuevo.
Los más de 40 camiones serpentearon las curvas de La Muralla, un tramo carretero entre las montañas que conforman la Sierra Madre Oriental. Estaban a pocos kilómetros de Monclova.
Para evitar el paso por la ciudad y no desquiciar el tráfico, circularon por el libramiento Carlos Salinas de Gortari hasta llegar al bulevar Harold R. Pape, en la salida hacia la ciudad de Piedras Negras.
Sin avanzar
Aquí se presentó el primer bloqueo en el trayecto de la caravana. Elementos de la Policía Federal se negaban a dejar pasar el convoy de camiones argumentando que tenían órdenes del Gobierno federal de que la caravana llegara hasta Monclova y de ahí los migrantes avanzaran por su cuenta a Piedras Negras.
Tras varios minutos de alegatos entre los elementos federales y el secretario de Seguridad, la caravana retomó el trayecto. Circulaban por la carretera 57 sin contratiempo. Los migrantes observaban por las ventanas los paisajes semidesérticos de la Región Carbonífera de Coahuila. Seguían animados. Por cada pueblo que pasaban sacaban las manos para saludar a la gente que los miraba pasar.
Hubo un segundo bloqueo. En el kilómetro 62 de la carretera, a la altura del ejido Primero de Mayo conocido como Hermanas, una pipa de gas LP obstruía el camino. A decir del conductor de la pipa, presentaba una fuga y se vio obligado a detener la circulación de los vehículos.
Personal de la Secretaría de Seguridad investigó la situación y determinó que no había peligro. Trascendió que el bloqueo fue planeado, ya que la pipa no presentó ningún desperfecto. Obligaron al conductor a liberar la vía y posteriormente lo detuvieron.
Este fue el último obstáculo en el camino para la caravana. Pasaron el Puesto de Control Militar en Allende, conocido como La Garita y el camino fue libre hasta Piedras Negras. Ya habían pasado siete horas desde que salieron de Saltillo, cuando la caravana arribó a la ciudad fronteriza.
A 15 días
La caravana fue recibida con júbilo por los habitantes de Piedras Negras. Las personas en minutos se fueron amontonando en las calles para ver el paso de los camiones. Sacaron sus teléfonos móviles y se pusieron a grabar. Los migrantes respondieron con gritos como ¡Viva México! Otros se limitaron a saludar con las manos y hubo quien gritaba en señal de agradecimiento.
Pasados los primeros minutos de las 16:00 horas del lunes, el convoy de camiones arribó al albergue habilitado para su resguardo en unas bodegas industriales. Ahí los esperaban ya personal de la Secretaría de Salud, del Sistema DIF Estatal, del ayuntamiento de Piedras Negras y del Instituto Nacional de Migración.
Este fue el último viaje de los migrantes. Quince días atrás abandonaron sus hogares en Centroamérica, llegaron a México y se sumergieron en el trayecto hacia Estados Unidos, la frontera elegida fue Piedras Negras y eso les permitió viajar por Coahuila.
Antes de llegar a territorio coahuilense iban en las plataformas de los tráileres, hacinados en las cajas, el viaje por Coahuila fue diferente, cada uno tenía un asiento en un camión de pasajeros. Ahora esperarán hasta el martes para preparar su entrada a Estados Unidos.
Sería el cuento de nunca acabar: Chema
Autoridades del Estado de Coahuila, solicitaron al Gobierno federal, un control sobre los migrantes centroamericanos que buscan llegar a Estados Unidos, para disminuir el paso de personas por todo el país.
El secretario de Gobierno, José María Fraustro Siller, señaló que deben tener un control en la frontera sur para evitar problemas en el norte, con la llegada de miles de migrantes que por lo pronto, no podrán pasar hacia el vecino país y tendrán que quedarse en Piedras Negras.
“Esperemos que no (vengan más), el Gobierno mexicano necesita tener control de esto porque si no, esto va a ser el cuento de nunca acabar, quizá deberían detener a la gente en la frontera sur, hasta que no acepten en Estados Unidos y con base en esto estarlos pasando del sur hacia el norte, es lo más lógico, pero yo creo que van a ser temas de estos días”, dijo.
Solidarios
Señaló que tomaron la decisión de ayudar a estas personas en su camino hacia el norte, por las condiciones en las que viajaban, además que en Piedras Negras, el Municipio rentó unas bodegas, para habilitarlas y darles asilo.
“La idea de que se vayan en los camiones lo hacemos por razones humanitarias, esta gente no puede ir en plataformas por La Muralla, la mitad de ellos van malos de gripa y puede ser peor, vamos a hacer una cooperación con empresarios para pagar los camiones”, agregó el
entrevistado.
Intentan impedir el paso del convoy
Durante el trayecto de la caravana migrante a la ciudad de Piedras Negras hubo dos intentos de bloquearles el paso, de los cuales resultaron cuatro personas detenidas, tres de ellos elementos del cuerpo de bomberos.
Cuando el convoy de camiones de personal donde viajaban los migrantes arribó a Monclova, fueron interceptados por elementos de la Policía Federal que se negaron a cederles el paso, argumentando tener órdenes de no dejarlos pasar.
Ante ello, el secretario de Seguridad, José Luis Pliego Corona, quien lideraba el operativo de traslado de los migrantes, mantuvo una conversación con los agentes y les explicó que el operativo fue coordinado por el Gobierno del Estado con la finalidad de llevar a los migrantes hasta la frontera, logrando que los agentes los dejaran seguir con su camino.
Sin motivo
El segundo bloqueo se registró sobre la carretera 57 a la altura del ejido Primero de Mayo en Estación Hermanas, cerca de Sabinas. En el kilómetro 62 una pipa de gas LP estaba obstruyendo el paso.
Cuando personal de Fuerza Coahuila se acercó para verificar la situación en la que supuestamente la pipa presentaba una fuga, el conductor de la unidad no supo explicar la situación y terminó detenido por obstruir una vía federal sin motivo.
Tres bomberos también fueron detenidos por simular una situación de emergencia, personal de Fuerza Coahuila los consignó ante las autoridades competentes.
Gobierno federal propicia crisis: HH
El dirigente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Coahuila, Héctor Horacio Dávila Rodríguez, dijo que el Gobierno de la República es responsable por otorgar acceso libre a miles de personas sabiendo que la inmensa mayoría de ellas no podrán cruzar a Estados Unidos.
“Sí es un problema donde el Gobierno federal tiene que apoyar más que el estatal, porque es un problema que el Gobierno federal creó al momento de darle visas a estas personas para que vengan en tránsito o a arreglar su situación migratoria”.
Señaló que el sector hotelero del estado puede ayudar, pues existen cerca de mil vacantes de empleo en la zona norte, sin embargo es complicado debido al estatus de muchos de los migrantes, que no cuentan siquiera con una identificación oficial, por lo que sería complicado emplearlos con los requisitos de ley.
Se van los enfermos por separado
Ante la imposibilidad de retenerlos en contra de su voluntad, los migrantes que fueron diagnosticados con enfermedades contagiosas siguieron su camino ayer rumbo a Piedras Negras, a pesar de que representan un riesgo para la salud de las personas que los acompañan.
El domingo pasado, durante su llegada se diagnosticó que una persona dio positivo con VIH y una más con influenza, además de varios casos de varicela entre menores de edad.
La Secretaría de Salud informó que estas personas fueron atendidas y se les brindó un tratamiento para que mitigaran los síntomas de las enfermedades, pero no se pudo construir un cerco sanitario, salvo el aislamiento durante su estancia en las oficinas gubernamentales, y luego partieron con el numeroso grupo de migrantes, por aparte en una van
