Acuña, Coah.- En un intento por salvar la vida de su hijo, un hombre conducía por la calle Bravo a exceso de velocidad y chocó con otro vehículo.
Cuando descendió a verificar qué había pasado se dio cuenta que su descendiente ya había fallecido.
Fue alrededor de las 8:00 de la noche cuando Juan Rafael Hernández Ibarra, de 39 años, con domicilio en la calle Torres Gemelas número 98 de la colonia Las Torres, comenzó a sentirse mal ya que se encontraba enfermo por ser diabético.
Su padre Juan Antonio Hernández Aguilar, de 60 años, decidió llevarlo al Hospital General de manera urgente subiéndolo en el asiento posterior de su vehículo Chevrolet Impala modelo 2000 en color arena.
Cuando circulaba por la calle Bravo a exceso de velocidad no pudo evitar impactar en la parte posterior a un automóvil Mercury Mystique modelo 1998 en color verde que intentaba dar vuelta de manera normal a la privada Seguro Social.
Al descender del vehículo Juan Antonio Hernández se da cuenta primero que su hijo ya no tenía vida, por lo que solicitó el apoyo de las diferentes corporaciones como Seguridad Pública, Cruz Roja y Policía Estatal Investigadora.
Los paramédicos al verificar los signos vitales de Juan Rafael Hernández Ibarra se dieron cuenta que no contaba con vida.
Aún y cuando todo hacía indicar que fue una muerte natural, la Policía Estatal Investigadora tenía que continuar con el protocolo de investigación, mientras que Seguridad Pública se encargaba de tomar los datos de este incidente donde salió como afectada María Guadalupe Gómez Ortiz, de 37 años, quien manejaba el vehículo afectado, en este caso el Mercury Mystique.